Tratamiento del Lupus
El tratamiento del Lupus no solamente incluye el prescribir cortisona cuando es necesario, sino un programa total que ayude a mejorar la condición del paciente.
Uno de sus aspectos más importantes es la educación del paciente y su familia; Esta educación debe ser positiva y objetiva. Una visión distorsionada de la enfermedad aparece en aquellos individuos que son informados en forma errónea y que sólo reciben los detalles negativos de la afección. Generalmente los pacientes y algunos médicos aún tienen la idea que el Lupus es irremediablemente mortal lo que en la actualidad no es cierto, pues cada vez se diagnostican pacientes con enfermedad muy leve que anteriormente no se diagnosticaban o eran confundida con otra enfermedad.
La fatiga es una manifestación frecuente de la enfermedad y no se debe recomendar completo descanso sino estimular la actividad y aconsejar al paciente que continúe su labor normal. La enfermedad por sí misma establece sus propios límites en cuanto a la actividad y al trabajo. El enfermo de Lupus debe descansar cuando se sienta fatigado, pero la mayor parte del tiempo debe ser capaz de una actividad normal. Es aconsejable seguir un programa de ejercicios que incluya el caminar, la natación, la bicicleta y otras actividades que no requieren gran capacidad atlética pero mantienen el tono muscular, aumentando la sensación de SALUD en el individuo.
Definitivamente no hay razón por la cual aquellos pacientes que son deportistas tengan que suspender la práctica de su deporte, con tal de que se protejan del sol y de la fatiga. Cabe advertir que cada persona debe consultar con su médico sobre el tema. La falta de actividad simplemente puede llevar a un incremento de debilidad, al aburrimiento y a la falta de autoestima, factores que son realmente dañinos tanto para el paciente con Lupus como para su familia.
La actividad sexual normal no debe ser disminuida, aun en casos en que la enfermedad aumente, siempre que la pareja asi lo desee. Se debe recordar que, a veces, debido a la fatiga, las emociones, al dolor y otras razones, uno de los cónyuges puede no tener deseos sexuales por el momento. Esto no debe interpretarse como una forma de rechazo por su pareja. La exposición al sol debe consultarse con el médico, en forma individual, de acuerdo a las experiencias de cada paciente. Se aconseja para la protección la utilización de lociones o cremas con un factor superior a 15. Tanto el paciente con Lupus como su médico, deben recordar que el tener esta enfermedad no los previene de contraer otras enfermedades comunes. Se debe tener cuidado y asegurar que una infección acompañada de fatiga y fiebre no se mal interprete como un aumento en la actividad del Lupus, cuando en realidad se debe a un problema de tipo infeccioso, es decir, un virus o una bacteria. Los pacientes con Lupus son más susceptibles a la infección, debido al desequilibrio en la habilidad de regular su sistema inmunológico y también debido a los efectos de las drogas utilizadas en la terapia.
Sin lugar a dudas, la forma predominante de terapia, hoy en día, son los medicamentos. Es de suma importancia entender que la mayoría de las drogas que se usan para el tratamiento del Lupus, aún la aspirina, suprimen el proceso de la enfermedad en sí mismo. Algunas personas tienen la idea errónea de que las drogas únicamente sirven para enmascarar los síntomas o el dolor. Esto no es verdad. Aunque todavía no existe un tratamiento para curar el Lupus, las drogas que se administran desinflaman los tejidos, modifican las funciones del sistema inmunológico y mantienen las funciones en otros sistemas del cuerpo.
Medicamentos Anti-inflamatorios No Corticoesteroides
Estos medicamentos son recetados para una variedad de enfermedades reumáticas entre las que se incluye el Lupus.
Acetaminofen
Es un analgésico de acción moderada que se utiliza en lugar de la aspirina para aliviar el dolor. Tiene la ventaja de no irritar el estómago, pero no es tan efectivo para disminuir la inflamación. El acetaminofen no es cortisona ni antiinflamatorio.
Corticoesteroides (Derivados de la cortisona)
Los medicamentos denominados Corticoesteroides, como la prednisona y otros, disminuyen la inflamación pero al mismo tiempo suprimen la función del sistema immunológico. La prednisona es una cortisona sintética, semejante a la hidrocortisona, que es una de las cortisonas producidos por el propio cuerpo. Impiden la proliferación y la interacción del sistema inmunológico y logran que las células T se establezcan en el tejido linfoide, previniendo así que éstas se concentren en las zonas de inflamación. También inhiben la secreción de enzimas proteolíticas (que digieren proteínas) por las células, que destruyen los tejidos e impiden que algunos tipos de estas células abandonen el torrente sanguíneo para agruparse en las zonas de inflamación. Esta combinación de efectos da por resultado una disminución notable de la inflamación, Inhiben, además, la lnterleucina-I que tiene un papel importante tanto en las interacciones de las células del sistema inmunológico como en el inicio de la fiebre.
Los corticoesteroides son muy potentes en el tratamiento del Lupus y constituyen la terapia fundamental en los pacientes con complicaciones renales o de otros órganos principales. Son muy valiosos para tratar los brotes. En muchos pacientes se mantiene un buen control de la actividad de la enfermedad y se previenen exacerbaciones. Sin embargo, los corticoesteroides tienen un gran número de efectos colaterales y deben utilizarse bajo el estricto control médico.
Medicamentos Antimaláricos (Antipalúdicos)
Los fármacos antipalúdicos o antimaláricos, son medicamentos diseñados para prevenir o curar la malaria. Se indica para el tratamiento de la malaria para las personas con infección presuntiva o confirmada, así como para la prevención de la infección en las personas sin inmunidad que visitan una región del mundo donde el paludismo es endémico.
La cloroquina y la hidroxicloroquina son muy útiles en la terapia del Lupus en algunos individuos, especialmente en el tratamiento de las lesiones de la piel y la artritis del Lupus. No obstante, pueden raramente causar daño en los ojos, por lo que se recomienda exámenes periódicos por un oftalmólogo.
Medicamentos Citotoxicos
La azatioprina (Imurán), el mofetil de micofenolato y la ciclofosfamida pertenecen a un grupo de agentes conocidos como citotóxicos o inmunosupresores. Son muy valiosos en el tratamiento de pacientes que requieren dosis excesivas de corticoesteroides o cuando la enfermedad no se puede controlar con dosis altas de cortisona o usados en combinación con cortisona, si se presenta algún tipo de lesión renal.
El paciente con Lupus necesita aprender a reconocer el principio de las etapas de actividad de la enfermedad. De esta manera, puede ayudar al médico a cambiar o intensificar la terapia, si es necesario. Los exámenes de laboratorio, efectuados periódicamente, son de gran beneficio ya que muchas veces los síntomas preceden la exacerbación de la enfermedad, pero otras veces, los exámenes de sangre pueden indicar el comienzo de la actividad de la enfermedad, aún antes de que el paciente experimente los síntomas de la exacerbación. Por lo general, cuanto más temprano se determine la exacerbación de la afección, más fácilmente se puede controlarla. Además, se puede prevenir la posibilidad del daño tisular (orgánico) permanente y reducir el tiempo durante el cual el paciente necesita dosis altas de medicamentos.
Dr. Luis Zurita Gavilanes