El Lupus Eritematoso Sistémico es una enfermedad autoinmune, que puede afectar cualquier órgano del cuerpo. Si bien lo más conocido son la presentación de eritema en alas de mariposa que se presenta en la cara, esta no es la más frecuente. Produce con frecuencia artritis, lesiones en la piel, mialgia ( dolores musculares ), fiebre, fatiga, pérdida de peso, caída de cabello como manifestaciones más frecuentes. La mitad de los pacientes aproximadamente tienen compromiso renal, la mayoría de estos con un compromiso serio. El Lupus afecta predominantemente a la mujer, en relación de 10 a 1 con el hombre. Se presenta en gente joven (20 a 30 años), pero puede presentarse en cualquier edad. El diagnostico es clínico, con apoyo de laboratorio, en el que el anticuerpo antinuclear, presente en el 98% de estos pacientes es el más importante. El anti-DNA es un anticuerpo mas especifico, pero presente únicamente en 50% de pacientes con Lupus, especialmente los que tienen compromiso renal. E C3 y C4, es el decir el complemento es un parámetro que suele disminuir en presencia de actividad Lupica en algunos pacientes.
Puede haber anemia, baja de leucocitos, plaquetas y alteración de un sinnúmero de anticuerpos, lo que hace imprescindible la valoración de estos pacientes por un Reumatólogo.
Pronostico del Lupus.
El pronóstico de esta enfermedad es ampliamente variable, hay casos con compromiso leve ( piel, muscular o articular ), y otros con compromisos severos ( cerebro, riñón, hematológico ), y entre estos dos extremos todas las situaciones clínicas que pueda imaginar. Por este motivo, la percepción que tiene un paciente y su familia de enfermedad fatal cuando la diagnostican de Lupus es incorrecto. Usted puede tener un caso leve o moderado y la angustia por lo tanto es exagerada. Por otro lado existen numerosos tratamiento aun para los casos severos, con los que la sobrevida y calidad de vida del paciente con Lupus ha mejorado en los últimos 25 años.
Hay dos recomendaciones importantes para un mejor manejo de un Lupus.
a) Consultar tempranamente ante la presencia de manifestaciones clínicas que sugieran Lupus, a fin de determinar no solo el diagnostico, sino el pronóstico que tiene el paciente, y trazar un plan de tratamiento acorde con el compromiso orgánico que se observe
b) Aprender a conocer la enfermedad por parte del paciente, cuales son las manifestaciones clínicas de la enfermedad, diferenciarlas de un cuadro viral, conocer cómo puede presentarse una recaída, etc.
El manejo de un paciente con Lupus que conoce su enfermedad es grandemente facilitado, en comparación con quien no la conoce
Dr. Luis Zurita Gavilanes.